La consejera electa del Cabildo de Tenerife y futura presidenta de la corporación aboga por la bajada del IGIC y negociar con el Gobierno regional las compensaciones por la bajada de la recaudación.
La consejera electa del Cabildo de Tenerife y futura presidenta de la corporación, Rosa Dávila, afirma que los problemas de tráfico que sufre la isla no se podrán solucionar definitivamente a corto plazo, pero considera que es posible tomar medidas «urgentes» que supongan un alivio para la ciudadanía.
Recuerda que no dijo que en 90 días se iban a arreglar todos los problemas, sino que, en ese plazo, se iban a tomar cinco decisiones de carácter urgente. Vuelve a insistir en que acabar con los colapsos definitivamente es algo «muy difícil» y para lo que se requiere de tiempo.
Por el momento, indica, la estrategia pasa por «quitar coches de la carretera», acercando la administración al ciudadano, mediante un proceso de descentralización, por medio de guaguas lanzaderas para llegar a la universidad y quitando vehículos pesados en las horas puntas.
Buena sintonía con el PP
Dávila destaca la buena sintonía con el PP para alcanzar un acuerdo de gobierno y, en especial, con el candidato a la presidencia de la corporación, Lope Afonso, al que define como una persona de «enorme calidad humana y una persona de palabra». Afirma que su primer contacto con los populares fue dos días después de las elecciones, en el que empezaron a trabajar en un acuerdo que ha resultado fácil de elaborar porque ambos partidos «tienen personas con capacidad». Señala que serán dos partidos «pero un solo equipo».
Considera que, a medio y largo plazo, hay que seguir avanzando en el proyecto del tren para Tenerife, algo en lo que ya se había avanzado en mandatos anteriores de Coalición Canaria, incluso en el aspecto financiero.
Acciones de gobierno
Dávila señala que su trabajo al frente de la corporación tendrá como meta devolver al Cabildo la función de liderazgo que, a su juicio, perdió durante los cuatro años de mandato de Pedro Martín, del PSOE: «Esa potencia, que era referencia para otros cabildos, hay que recuperarla. Recuerda que, en ese período, se crearon en Gran Canaria 60.000 empleos mientras que en Tenerife se destruyeron 30.000: «Hay que reactivar la economía derribando la maraña burocrática».
Considera que, para esa dinamización económica, es fundamental bajar el IGIC para que las personas recuperen capacidad económica, y de esa manera «ingresar aún más». Señala que, en el corto plazo, habrá que estudiar con el Gobierno canario las compensaciones que correspondan por el descenso de recaudación.