El presidente de la Federación de Ampas de Gran Canaria asegura que, por los copagos, muchos centros educativos públicos no superarían una inspección de Hacienda.
El presidente de la Federación de Ampas de Gran Canaria, Sergio de la Fe, afirma que Canarias mantiene, de forma fraudulenta, una educación en ‘B’ debido al enraizado sistema de copagos que hace que los colegios casi lleguen a funcionar como empresas. A su juicio, muchos de ellos no superarían siquiera una inspección de la Agencia Tributaria.
Actividades extraescolares
De la Fe señala que, el reciente informe de la OCDE sobre la educación, pone de relieve el sistema de actividades extraescolares españolas, pero no se pone tanto énfasis en que esas actividades están financiadas, en una parte importante, por las propias familias.
Así, recuerda que el 19% de las actividades extraescolares son promovidas por los ayuntamientos, pero el 65% de las acogidas tempranas las hacen las asociaciones de madres y padres, más el 12% de las actividades y el 21% de las permanencias: «Son las familias las que están posibilitando la la conciliación».
Copagos educativos
Se trata, asegura, de un «caso claro» de financiación de la educación por parte de las familias, que, además, deben gestionar subvenciones, con todo lo que eso conlleva en términos de gestión y justificación.
De la Fe recuerda que ya el pasado verano pusieron en marcha una campaña contra los copagos educativos, lo que se tradujo en una respuesta de la Consejería de Educación pidiendo a los centros que no exigieran recursos a las familias que dependieran de la administración.
«Pasar por el aro» de las listas negras
La consecuencia ha sido que ahora estos copagos continúan, pero de forma más soterrada, informando privadamente a las familias de la necesidad de ellos. A juicio de De la Fe, se trata de una medida coactiva, porque «¿Quién no quiere lo mejor para sus hijos cuando se le pide dinero?».
A esto se añade el temor de las familias a que sus hijos sean incluidos en listas negras de alumnos que no han pagado las actividades, lo que hace que, al final, «acaban pasando por el aro».
En su opinión, estás prácticas acaban convirtiendo a los colegios en empresas, de tal forma que el que más dinero capta ofrece mejores servicios al alumnado. Si a esto sumamos la recaudación de dinero para actividades de carácter lúdico, como fiestas o celebraciones de orlas en horario lectivos, a nadie puede extrañar que muchos colegios tengan remanentes, es decir, unos beneficios que no dedican a nada.
Expectativas ante la nueva legislatura
Sobre la próxima legislatura, De la Fe afirma que la aguarda con «expectación» porque es la primera vez que el Partido Popular asume este departamento. Señala que en el Consejo Escolar de Canarias ya se ha puesto sobre la mesa la cuestión defendida por los conservadores de que Canarias necesita una reforma profunda de su ley educativa.