Caya Suárez, secretaria general de la organización en las islas, señala que la pandemia y la inflación han empeorado la situación de las personas en exclusión social.
Cáritas Canarias detecta una huella «más profunda» de la pobreza en Canarias, según se desprende de la memoria institucional 2022 presentada recientemente. Caya Suárez, secretaria general de la organización en las islas, señala que el pasado año se atendió a 28.0000 personas, un 15% más que en el 2019, el año anterior a la pandemia.
Asegura que la crisis tuvo un impacto importante en todas las personas, pero las que ya estaban en exclusión empeoraron su situación: «Hay una huella más profunda en una pobreza que en Canarias tiene carácter estructural».
Realidades más complejas
El informe indica que ha aumentado el número de personas que, teniendo un empleo, no llegan a final de mes. Además, las personas ya no solo necesitan comida, sino formación para acceder al empleo, alquileres a precios no elevados o ayuda para restaurar las relaciones familiares, lo que obliga a cambiar la forma de acompañamiento que realiza Cáritas.
Suárez pone de relieve que la pandemia ha creado además muchos trastornos psicológicos e incrementado el número de adicciones propiciadas por la exclusión social. Todo esto lo tiene que atender Cáritas don la importante dificultad que se deduce de poder abarcar diferentes realidades simultáneamente y además con recursos que no crecen al mismo ritmo.