Francisco Rodríguez Machado, presidente de la Unión Sindical de Inspectores de Educación, hace un repaso de las reivindicaciones del colectivo que esperan que se resuelvan a lo largo de esta legislatura.
Los inspectores canarios de Educación han puesto deberes a los próximos responsables de gestionar el área en el Gobierno canario, una vez que Fernando Clavijo supere el pleno de investidura en el Parlamento de Canarias.
Bajada de ratios
Francisco Rodríguez Machado, presidente de la Unión Sindical de Inspectores de Educación, señala que la principal reivindicación continua siendo la reducción de los ratios de inspector por cada centro escolar, una cifra que actualmente es muy alta, pues corresponde un inspector por cada veinte centros, «lo que se hace difícil de abarcar». Si bien se trata de una cifra similar a la media española, en el caso de Canarias se ve perjudicada por la fragmentación del territorio.
Infraestructuras y equipamiento
Otra de las antiguas reivindicaciones es la mejora de las infraestructuras en las que la inspección tiene su sede en las distintas islas. En Gran Canaria trabajan unas cuarenta personas en un local no totalmente apropiado para ello.
Rodríguez Machado se satisface de que, al menos, se haya conseguido que se facilite a los inspectores un teléfono móvil corporativo, aunque se trata de una dotación insuficiente, porque hoy se requiere de algún tipo de tableta u ordenador portátil. Considera que, en la medida de que solo hay unos setenta inspectores, eso no puede suponer una dotación económica importante, máxime cuando en ese aspecto se está a la cola de todo el territorio nacional.
Prestigio del cuerpo
Rodríguez Machado aboga también porque se siga trabajando en el reconocimiento del cuerpo de inspectores, que hacen una función arbitral, porque obligan a que se cumplan las normas, ya sean en forma de deberes, pero también derechos. Señala que se trata de una labor importante que garantiza «que el servicio público se preste correctamente».
El nuevo gobierno
Sobre los nuevos responsables de la Consejería de Educación, el representante sindical señala que serán respetuosos y leales con quien gobierne, «como corresponde a los funcionarios públicos», y desde el punto de vista sindical ya están deseosos de transmitir al nuevo gobierno sus peticiones.
Indica que es la primera vez que el PP asume la Consejería de Educación y eso es algo que despierta curiosidad. Llama a esperar a los nombramientos, pero considera importante que se esté en condiciones de tomar decisiones rápidas porque el 1 de septiembre el nuevo curso ya entra en funcionamiento.
El alcalde más votado
Sobre el previsible nombramiento de Poli Suárez como responsable de la Consejería, Rodríguez Machado apunta que sea quien sea la persona, siempre van a haber opiniones a favor y en contra y se buscarán sus puntos débiles. Considera que a Suárez le precede su labor como alcalde de Moya, en el que consiguió ser el más votado de toda España: «Por algo será».