Mónica Ruiz Pons, pediatra y vocal de la Sociedad Canaria de Pediatría, señala que el problema tiene una importante relación con los niveles socioeconómicos de la familia.
Un estudio pone de relieve que las cifras de obesidad infantil en Canarias alcanza cotas de alarma, según señala Mónica Ruiz Pons, pediatra y vocal de la Sociedad Canaria de Pediatría.
El estudio, realizado en menores de entre 6 y 9 años, revela que el 40% de la población tiene exceso de peso. Además, los alumnos de colegios públicos duplican a los de los colegios concertados y privados, lo que pone la obesidad en relación con los niveles socioeconómicos más bajos.
Mismos efectos que en los adultos
Ruiz recuerda que los efectos de la obesidad en la población infantil son los mismos que en la población adulta: hipertensión, colesterol y diabetes, sin mencionar los problemas psicológicos derivados de la baja autoestima.
La especialista llama a no culpabilizar a los menores de la obesidad argumentando que «come mucho» porque la obesidad obedece a muchos factores, siendo los socioeconómicos particularmente relevantes, porque una alimentación saludable está relacionada con la capacidad de adquirir determinados productos que no son baratos.
Intereses económicos
Sobre las medidas que se pueden tomar para poner remedio a este problema, Ruiz señala que existe mucho campo de actuación, desde él estímulo de las prácticas que eviten el sedentarismo, hasta el control de la venta y el consumo entre los menores de determinados productos con alto contenido en azúcares y grasas, algo que no siempre es sencillo debido a los «intereses económicos».