Su presidenta, Natalia Álvarez, pone de relieve el avance en los últimos años, pero recuerda que aún hay muchos retos por delante.
El Consejo Escolar de Canarias acaba de publicar un informe del período 2019-23, en el que se refleja el avance de los últimos años en esta materia, según señala la presidenta de la institución, Natalia Álvarez.
Álvarez destaca los avances en estos años, a pesar de la pandemia de la covid-19 y de la erupción del volcán de La Palma. Apunta que con lo que más satisfechos hay que estar es con el plan de implantación de la educación de 0 a 3 años, así como la reducción de ratios de estudiantes por profesores, el aumento de las plantillas docentes y la incorporación de nuevos perfiles en los centros.
Plan Renove
Entre las asignaturas pendientes, se pone de relieve que aún persisten algunas aulas en módulos en algunos centros, por lo que el Consejo llama a un «plan renove» para los centros más antiguos, la sustitución de las aulas modulares y trabajar en proyectos de sostenibilidad que hagan frente al cambio climático: «El objetivo es que el alumnado se forme en las mejores condiciones posibles».
Asimismo, queda pendiente alcanzar la inversión del del 5% del PIB en educación, como lo recoge la Ley Educativa de Canarias. Álvarez recuerda que esa cantidad permitiría equipararnos a las mejores inversiones europeas.
El próximo curso
Sobre el próximo curso, la presidenta del Consejo Escolar señala que será un curso «importante y complejo», por la aplicación de la segunda fase de la LOMLOE, lo que significa reorganización, nuevas metodologías y nuevos currículum.
Desde el Consejo se insiste en la necesidad de que todo el personal tenga formación y acompañamiento, así como información continua para toda la comunidad educativa. Además, se trata de un curso importante para la Formación Profesional, ya que se generaliza la FP Dual y es preciso atraer a una parte de la población hacia estos cursos «que cada vez se demandan más».