Lindsay Ramos, trabajadora social de la asociación Gull Lasègue, indica que se ha observado un aumento de hasta el 17% en los casos atendidos.
La asociación Gull Lasègue de Las Palmas de Gran Canaria, dedicada al tratamiento y apoyo en los trastornos relacionados con la alimentación, ha registrado en el año 2022 un incremento del diecisiete por ciento en los casos, según indica la trabajadora social Lindsay Ramos.
Señala que, desde la pandemia de la covid-19, se comenzó a observar un incremento de los casos, que no ha llegado a estabilizarse. Atienden a personas de todas las condiciones y edades, aunque el perfil más frecuente es el de una mujer de entre 13 y 40 años.
Un problema de salud mental
Ramos recuerda que los trastornos de la alimentación son, fundamentalmente, un problema de salud mental que nada tiene que ver con que se coma mucho o no se coma poco. La cuestión alimentaria es relativamente secundaria al problema y se explica por la sociedad «que machaca mucho con el cuerpo y con la comida».
La asociación Gull Lasègue de Las Palmas de Gran Canaria ofrece consultas y asesoramiento, así como atención en su centro de día, al que acuden algunas personas a realizar sus comidas y pasan la tarde en un ambiente controlado
Señales de alarma
Ramos indica que algunas de las señales de alarma que pueden alertar de un trastorno de estas características son el hecho de que las personas se aíslan porque quieren evitar las comidas sociales, la realización de un ejercicio físico excesivo, la irascibilidad con respecto a los hábitos alimentarios, la compulsión en el uso de la báscula y el peso de los alimentos, así como una vida dedicada a las dietas.