Alpidio Armas: «En inmigración gestionamos igual o peor que en el año 2006»

Alpidio Armas atendiendo a los medios en el puerto de La Estaca | Foto: Cabildo de El Hierro

Alpidio Armas atendiendo a los medios en el puerto de La Estaca | Foto: Cabildo de El Hierro

El presidente del Cabildo de El Hierro señala que la isla no está preparada para asumir el importante incremento poblacional, sobre todo por el trato especializado que requieren los menores.

El presidente del Cabildo de El Hierro, Alpidio Armas, señala que, en materia de inmigración, la actual gestión por parte del Gobierno canario es «igual, y en algunos casos peor» que en la oleada de los años 2006-2008, de la que «algo deberíamos haber aprendido».

Destaca que en los últimos meses ha llegado un alto número de migrantes a la isla y mucho antes de lo esperado, pues hasta ahora era frecuente que llegaran a partir de los meses de septiembre y octubre, cuando el mar está más calmado, pero esta vez han comenzado a llegar las embarcaciones desde el mes de julio. La procedencia de los inmigrantes es, en su casi totalidad, senegalesa, porque, al parecer, la mejor ruta desde ese país hacia Canarias es a través de la travesía hasta El Hierro. 

Integración y escolarización de los menores

Indica que, en los últimos meses, han llegado unas 1600 personas, lo que supone muchísima población para una isla con apenas 11.000 habitantes. Actualmente solo quedan en la isla los menores, porque los adultos han sido derivados a otras islas. Sin embargo, este miércoles ha llegado una nueva embarcación con sesenta y seis personas. Armas apunta que, afortunadamente, los migrantes llegan en buenas condiciones de salud, porque en caso contrario podrían crear problemas en los hospitales de la isla.

Considera que la isla no puede dar el trato necesario para ese número de menores, porque las instalaciones en las que que se encuentran pertenecen al Gobierno de Canarias, «pero no solo hay que darles alojamiento y comida, sino que hay que integrarlos y escolarizarlos». Recuerda que hay personas que llevan meses y generan «problemas de convivencia» porque las infraestructuras educativas están ideadas para la población local.