Ruth Martín, concejala de Servicios Sociales, reconoce que el municipio sufre entre diez y quince desahucios mensuales.
Ruth Martín, concejala de Servicios Sociales de Arona, reconoce que el municipio sufre un problema habitacional «tremendo» por los altos precios del alquiler, lo que impide que muchas familias puedan acceder a la vivienda. A esto se suma una media de entre diez y quince desahucios cada mes.
Indica que las causas del problema se encuentran en el aumento de los precios de los alquileres, unido a que se ha incrementado el parque de vivienda vacacional en detrimento del alquiler residencial.
Sobre el precio de los alquiler, indica que un inmueble de un dormitorio puede llegar a los 1.000 euros. Para una familia con hijos pueden llegar a 1300 euros, si quieren más habitaciones. En barrios donde antes se pedían 300 euros ahora se piden 800.
Respecto del auge del alquiler vacacional, Martín señala que esta modalidad supone una seguridad para los propietarios, porque el alquiler es por períodos breves y no tienen riesgo de impago. Considera que lo que hay que hacer es regular esta actividad.
Vivir en casetas
Describe el caso de una pareja que está viviendo en una caseta de campaña y que los servicios sociales no disponen de medios para ayudarlos, porque el Ayuntamiento solo puede darles ayudas al alquiler, pero ellos no pueden acceder a un alquiler por carecer de empleo.