Salvar Chira-Soria rechaza la declaración de emergencia energética

Central térmica de Granadilla | ARCHIVO

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El portavoz de la organización, Julio Cuenca, la califica de una «huida hacia adelante» para desproteger todo el territorio y aprobar «todo proyecto energético que se tercie».

La plataforma Salvar Chira-Soria denuncia una ofensiva mediática del Gobierno de Canarias a favor de los intereses de las eléctricas con la finalidad de aprobar una Declaración de Emergencia Energética, que para la organización “es una huida hacia adelante para desproteger todo el territorio y aprobar “todo proyecto energético que se tercie”, según señala su portavoz, Julio Cuenca.

Para Salvar Chira-Soria es evidente que hay grupos térmicos obsoletos en prácticamente todas las centrales de generación de Canarias, lo que ha generado un gran debate de «dimes y diretes».

Otro hecho relevante, señalan, es que como lo ha dicho la propia Red Eléctrica, las islas capitalinas deberían disponer de al menos tres centros de generación y el resto de islas dos, por si hay una avería en uno de ellos, como ocurrió en La Gomera. Indican que, en Gran Canaria, solo disponen de uno y medio, porque Jinámar por sí sola no tiene capacidad para cubrir toda la demanda.

Apuntan que la Central de Jinámar cuenta con un total de trece equipos, entre turbinas y grupos. El de más edad data de 1972, 51 años de uso, y el benjamín es de 1990, con 33 años de edad, cuando su vida útil es de 25 años. Ahora, señala la Plataforma, quieren saltarse la Ley de Contratos «y lo que haga falta» para evitar un cero energético, incluso aprobando una Declaración de Emergencia Energética. 

Introducción del gas

Para la organización, esta controversia pone de relieve la desidia y las políticas erráticas de las últimas décadas, algo que se extiende al uso del Gas Natural Licuado (GNL), en el que parece haber un consenso político, aunque no ciudadano, para la instalación de una regasificadora en el Puerto de Las Palmas. Se trata, señalan, de una instalación que llega con dos décadas de retraso, pues si consigue estar operativa para 2030, su amortización la llevaría hasta 2055, cuando se ha fijado el uso del hidrógeno para dentro de una década.

Desde la Plataforma consideran que el tiempo para instalar regasificadoras de gas natural ya pasó y ahora preocupan otros temas, como la lucha contra el cambio climático de origen antropogénico y el rápido agotamiento de los combustibles fósiles (petróleo y gas natural).