La presidenta del Cabildo de Tenerife descarta intencionalidad en el reciente foco y afirma que es una reactivación «lógica» porque el fuego no está extinguido.
La presidenta del Cabildo de Tenerife, Rosa Dávila, afirma que el calor intenso que se está viviendo en estos momentos en las islas complica «enormemente» el control del incendio que se inició el pasado mes de agosto.
Señala que han vivido la noche con «calma tensa» y de forma «relativamente tranquila». Apunta que la ola de calor ha hecho subir las temperaturas y bajado la humedad, con rachas de viento muy fuertes «cuando aún la tierra está muy caliente y sigue existiendo fuego en el subsuelo y en el interior de los árboles».
Una reacción «lógica»
Señala que el episodio de altas temperaturas se mantendrá una semana más, «lo que complica mucho las cosas en el control de un área de 90 kilómetros y 14.000 hectáreas, porque el fuego no está extinguido» y por ese motivo piden a la ciudadanía la máxima colaboración para no acceder a esas zonas.
Considera que el último episodio sufrido en Santa Úrsula es una reactivación «lógica» del incendio en la que, por el momento, se descarta cualquier participación humana o intencionalidad.