Judith Martín es enfermera de Urgencias del Servicio Canario de Salud y no entiende la actitud irresponsable de algunos padres al no respetar las normas de seguridad.
El pasado domingo 26 se iniciaba una primera fase del desconfinamiento para que los niños menores de 14 años pudieran salir durante una hora a pasear y jugar en las calles de todo el país acompañados de un adulto. A pesar de que, según reconoce el propio Gobierno central, el cumplimiento de las normas de seguridad fue la tónica general, lo cierto es que proliferaron por las redes sociales muchas imágenes del algunos lugares públicos de ciudades como Madrid, Valencia o Barcelona en los que las reglas de distanciamiento o de protección sanitaria se incumplieron.
Judith Martín, enfermera de Urgencias de un Centro de Salud de Las Palmas de Gran Canaria, colgaba ese mismo día un video en su muro de Facebook mostrando su indignación por lo que vivió en esa jornada, un video que a día de hoy han compartido más de 17.000 personas. Para ella iba a ser un día feliz dado que después de 45 días podía ver y disfrutar de sus hijos a los que había aislado de forma voluntaria para evitarles un posible contagio por su profesión de riesgo. Mientras estaba en el parque los mensajes y fotos que le llegaron al móvil le pusieron de mal humor, "sentí indignación", dice Judith, que no entendía la actitud irresponsable de algunos padres que se saltaban las normas, mientras otras personas se juegan la vida, como es su caso. Hoy nos cuenta en El Espejo Canario qué sintió y como está viviendo estos momentos en su trabajo.