El presidente de la Federación de Hostelería y Turismo de Las Palmas, FEHT, José María Mañaricúa, dice que la principal medida para que el turismo pueda volver a las islas son los test previos preventivos
Las patronles turísticas y el Gobierno de Canarias están en total sintonía en relación a cómo iniciar el proceso de reincorporación de la actividad turística, que pasa ineludiblemente por ofrecer garantías de seguridad sanitaria tanto para los residentes canarios como para los turistas que nos visitan. Por eso es fundamental que, a pesar de que Canarias pueda salir antes que otras comunidades autonomas del confinamiento, garanticemos que "los que vienen (turistas), vienen limpios de coronavirus", según pone de manifiesto el presidente de la FEHT, José María Mañaricúa.
Y la fórmula más efectiva para conseguir esa seguridad sanitaria frente al Covid-19 es la trazabiliad del turista que nos visita, que se le realicen test tanto en destino como en origen. Por eso la apertura de la industria turística en las islas no sólo depende de Canarias sino de los países emisores. Es necesario en tal sentido, dice Mañaricúa, que incluso puedan ser las compañías aéreas las que realicen las pruebas antes de viajar en avión.
Mamparas de "ciencia ficción"
Patronales del sector y Gobierno de Canarias ya planifican una hoja de ruta sobre todo el proceso de la cadena de valor de la actividad turística. Trabajan en estos momentos en la puesta a punto de todos los protocolos necesarios desde la llegada del turista al aeropuerto, recogida, transporte, hotel, uso de las instalaciones, etc. Y para eso se necesita una coordinación entre turoperadores, aerolíneas y la propia Administración. Y todas estas medidas que se implementarán "de poco valen si los turistas vienen sin el test previo", según recalca el presidente de la patronal de Las Palmas.
José María Mañaricúa ha calificado de "ciencia ficción" las propuestas que se están viendo en estos días en los medios de comunicación en relación a la instalación de unas mamparas de metacrilato en las playas de las islas para proteger a los usuarios del contagio. Mañaricúa entiende que esos soportes podrían ser incluso "peligrosos si se desprenden por el viento". Siempre que haya la garantía de los test "no hacen falta las mamparas". Añade Mañaricúa también que "si la fiabilidad de los test es de un 70 u 80 por ciento, habrá que trabajar para que lleguen al cien por cien".