Natalia Báez, empleada del hogar, relata una situación económica insostenible: sin contrato, y por lo tanto sin cotizar a la seguridad social, no hay posibilidad de cobrar ninguna prestación por desempleo.
Se estima que existen unas 200.000 empleadas de hogar que trabajan sin contrato y sin cotizar a la Seguridad Social, por lo que en estos momentos la situación para estas personas se convierte en un auténtico calvario como es el caso de Natalia Báez
Después de perder su empleo como administrativa durante la crisis de 2008 ahora se enfrenta a una nueva y terrible realidad al ser rechazados sus servicios por parte de uno de sus empleadores, trabajo que incumplía a todas luces la legislación laboral vigente
Natalia Báez ha tenido que abandonar su hogar por falta de ingresos y ahora comparte una habitación con su hija en la casa de unos amigos. Su hija, que en la actualidad cursa tercero de medicina, tiene complicado seguir sus estudios porque tendrán que destinar el dinero de la beca para comer.