Diana Díaz, directora de las líneas de ayuda de la Fundación Anar, afirma que se trata de datos muy preocupantes porque, en muchas ocasiones, no son conscientes de estar sufriendo una agresión.
La Fundación de Ayuda a Niños/as y Adolescentes en Riesgo, ANAR, ha presentado un Estudio longitudinal sobre la Evolución de la Violencia contra las Mujeres en la Infancia y Adolescencia en España (2018-2022), elaborado en base a testimonios de las/os propias/os menores de edad y en el marco de la campaña de prevención que la Fundación está realizando en todos los centros escolares de España.
En opinión de Diana Díaz, directora de las Líneas de Ayuda ANAR, «un gran número de adolescentes víctimas de este tipo de violencias no son conscientes de estar siendo afectadas por esta problemática. Para revertir la tendencia al alza de este tipo de violencias, debemos realizar una detección y atención precoz en el entorno de la víctima y formar a las/os niñas/os y adolescentes, familias y profesionales».
Bajo el nombre La violencia contra las mujeres no tiene edad, y subvencionada por el Ministerio de Igualdad en convocatoria pública, la campaña de Fundación ANAR consiste en llevar a los 18.964 centros escolares existentes en España, llegando a más de 5,5 millones de alumnos/as de primaria y secundaria, una serie de material didáctico e informativo (vídeos formativos, dípticos, posters, pulseras y spots) dirigido a alumnos/as, profesores/as y familias para sensibilizar y prevenir, así como ayudar a la identificación de menores de edad que puedan estar siendo víctimas de alguna de estas violencias.
Evolución de la Violencia
Realizado por el Centro de Estudios e Investigación ANAR, éste es el primer estudio llevado a cabo en España desde la perspectiva del Convenio de Estambul, que recoge toda forma de violencia hacia las mujeres, incluyendo a los/as menores de edad en el entorno. Los datos analizados abarcan el periodo de octubre de 2018 a octubre de 2022, en el que ANAR atendió a 20.515 niñas/os y adolescentes víctimas de violencia contra las mujeres a través del Teléfono/Chat ANAR, para lo que dio respuesta a 382.219 peticiones de ayuda. La cifra de menores de edad atendidas/os por esta causa presentó un incremento del 39,7% durante el período del estudio, pasando de 4.784 en 2018 a 6.686 en 2022.
El estudio analiza cuatro tipos de violencia: violencia de género, violencia doméstica, violencia sexual y otro tipo de violencia física o psicológica. En el caso de violencia de género, se distinguen dos subgrupos: por un lado, violencia de género en el entorno, situaciones en las que el/la menor de edad se encuentra en el entorno de las mujeres víctimas de violencia de género y son también víctimas de esa violencia; y, por otro lado, violencia de género adolescente, en la que la víctima directa es una mujer menor de edad.
La violencia de género, principal preocupación
La violencia de género fue el primer motivo de llamada dentro de la violencia contra las mujeres, suponiendo un 53,8% del total, de las que un 86,7% fueron por violencia de género en el entorno y un 13,3% por violencia de género adolescente.
Asimismo, la violencia de género es el tipo que más se vio incrementada en el período del estudio, con un aumento del 87,8% en los casos de violencia de género en el entorno, y del 87,2% en los de violencia de género adolescente.
A la hora de analizar el perfil sociodemográfico, en las víctimas de violencia de género en el entorno encontramos una media de edad de 10 años, mayoritariamente viven en familias monoparentales (68,2%) y son de origen migrante en un 50,8% y español en un 49,2% de los casos. El agresor es el padre en el 88,9% de los casos.
En lo que se refiere al perfil de víctimas de violencia de género adolescente, tienen una media de 16 años, viven en su mayoría en el entorno familiar con ambos progenitores (56,4%) y son de origen español (68,8%). Respecto a problemas asociados, se dan problemas de salud mental en un 48,8% de los casos, como conducta suicida, problemas de conducta, autolesiones o depresión. Destaca el dato de la intención de denunciar, ya que el 70,3% no lo ha hecho ni tiene intención de hacerlo, cifra que sube al 78,4% en el último año de estudio. El agresor es el novio en la mayoría de las ocasiones (57%) y mayor de edad en 3 de cada 10 casos.
Falta de tratamiento psicológico entre las víctimas
El análisis de casos de violencia de género muestra cómo la mayoría de niñas/os y adolescentes no reciben tratamiento psicológico, un 71,2% en el caso de víctimas de violencia en el entorno, y un 69,1% de las víctimas de violencia adolescente. Además, casi la mitad de las adolescentes (47,1%) no son conscientes de estar siendo víctimas de violencia de género.
La violencia sexual, otro tipo de violencia que crece
De entre los otros tipos de violencia que analiza el estudio, la doméstica representó el 18,6% de los casos atendidos, la sexual el 11,7%, mientras que otros tipos de violencia física y/o psicológica el 15,9%. La violencia sexual, tras la de género, fue la que presentó mayor incremento en este período, con un aumento del 39,4%.
Del total de llamadas atendidas por cualquier causa de violencia contra las mujeres, el 70,1% de los problemas fueron considerados de gravedad alta, un 52,8% de urgencia alta, un 53,7% de frecuencia diaria y un 62,6% de duración de más de un año. A raíz de este nivel de gravedad y urgencia, desde la Fundación ANAR se realizaron 108.562 derivaciones a recursos sociales de infancia y adolescencia de todo el país y 4.327 intervenciones.