→ «La pandemia y la inflación han mermado las explotaciones en las islas en más de un treinta por ciento» → «El treinta por ciento de las explotaciones están en manos de mujeres, una cifra que se ha ido incrementando en los últimos años» → «Hay que seguir fomentando la toma de conciencia de la ciudadanía sobre el consumo del producto local»
El director general de Ganadería del Gobierno de Canarias, Andrés Díaz Matoso, asegura que la ganadería es rentable en las islas, a pesar de que, en los últimos años, ha descendido el número de explotaciones debido a la situación geopolítica y los estragos causados por la pandemia de la covid-19.
Actualmente hay en las islas unos mil ganaderos, una cifra que es sensiblemente inferior a la de los últimos años, debido a la deriva de la covid-19, la guerra ruso-ucraniana y el incremento de los precios de los insumos, lo que ha llevado a muchos ganaderos a sacrificar sus animales. Esto se tradujo en una merma de las explotaciones entre un veinte y un treinta por ciento.
Un sector masculinizado y envejecido
La edad media de los ganaderos canarios es superior a los cincuenta años de edad, con dificultades para encontrar relevo. Un treinta por ciento de las explotaciones están dirigidas por mujeres, una cifra que se ha ido incrementando en los últimos años. En muchas ocasiones, se trata de una cuestión de titularidad, porque históricamente muchas mujeres han dirigido las explotaciones, pero la propiedad figuraba a nombre de su marido.
Díaz Maroso señala que el Gobierno canario está empeñado en que la ganadería no desaparezca de las islas, por eso ha puesto en marcha un programa de ayudas económicas a los jóvenes ganaderos por un importe de más de 4,9 millones anuales.
El dinero no lo es todo
Los ganaderos reciben una ayuda bianual y el asesoramiento de los técnicos del Gobierno canario. Díaz Matoso señala que «el dinero no lo es todo», pues en muchas ocasiones es más importante que los aspirantes a empresarios reciban la ayuda técnica necesaria para poder elaborar planes de negocios que se orienten a la rentabilidad.
A esto se suma la necesidad de dar las facilidades necesarias para que estos planes puedan ejecutarse y estimular los cambios tecnológicos que sean necesarios. A este respecto, señala que los ayuntamientos dispondrán en breve de una aplicación que les permitirá saber dónde se pueden instalar las explotaciones ganaderas y así no tener que depender de los técnicos.
Conciencia y consumo local
Asimismo, considera indispensable la concienciación de la ciudadanía para que se le dé el valor que merece al consumo del producto local. Díaz Matoso apunta que es incomprensible que, en muchas ocasiones, se recurra a la carne importada cuando la ganadería canaria tiene capacidad para responder a la demanda.