La propietaria de la Ecofinca Vegacosta de Tinajo (Lanzarote) es diplomada en Turismo, pero se dedica a tiempo completo a la agricultura porque «el campo es muy duro, pero muy agradecido».
Tibisay Morales, propietaria de la Ecofinca Vegacosta, en Tinajo (Lanzarote), llegó a la actividad rural desde una diplomatura en Turismo, un itinerario nada frecuente, salvo si se nace en una familia que regenta un restaurante y dispone de una fica para abastecerse.
Concienciación ecológica
A sus veintiocho años de edad, se dedica al cultivo ecológico de hortalizas, que suministra productos al restaurante familiar. Considera que el cultivo ecológico es producto de su compromiso con la protección del medioambiente, aunque reconoce que es un proceso «más lento y complicado», pero que logró sacar adelante con ayuda técnica.
Morales se ha acogido a la ayuda de jóvenes agricultores, una ayuda «imprescindible» que permite afrontar los altos gastos del transporte y sirve de estímulo para poder seguir creciendo. Además, no es solo el dinero que se recibe, sino la formación que se facilita.
Abrirse a nuevas actividades
Su finca produce variedades de lechuga, tomate, zanahorias, hierbas aromáticas, grano, fresas y batatas, todos ellos destinados a suministrar su restaurante. Tienen en mente desarrollar un proyecto de mercado en la finca así como habilitar instalaciones para iniciativas de ecoturismo.