→ «Si la confrontación política se lleva al sistema educativo estaremos yendo por el mal camino» → «Los datos de Pisa no son buenos y tenemos que trabajar para mejorar en comprensión lectora y matemática» → «Nuestro deseo es llegar al 5% del PIB en educación, pero para eso hay que seguir avanzando»
El consejero de Educación, Formación Profesional, Actividad Física y Deportes del Gobierno de Canarias, Poli Suárez, no es partidario del uso del teléfono móvil en los centros educativos, aunque prefiere esperar, para fijar su posición, al informe que tiene previsto emitir el Consejo Escolar de Canarias el próximo dieciséis de enero.
El consejero «más feliz»
Esta ha sido una de las cuestiones con las que ha tenido que lidiar en los primeros meses de mandato Poli Suárez, que recuerda que su primera respuesta fue rechazar la posibilidad de hacerse cargo de la responsabilidad de Educación, pero tras una conversación con el presidente del PP canario, Manuel Domínguez, aceptó el cargo. Pasado estos meses, considera que se trata de una gran consejería y hoy se considera «el consejero más feliz de este gobierno».
Indica que parte de esa satisfacción nace del buen ambiente de trabajo entre toda la comunidad educativa, a la cual se ha consultado en una gran encuesta sobre las necesidades del sistema educativo canario. Esta consulta se complementa con reuniones de cada uno de los estamentos: «Por dialogar que no sea».
A este respecto, defiende la necesidad de un pacto de Estado por la Educación, un sector en el que siempre debe haber «diálogo y consenso». Entiende que si la confrontación se lleva al campo de la educación, en el que los jóvenes se juegan su futuro, «no estaremos yendo bien».
Informe Pisa
Suárez señala que el último informe Pisa, que evalúa la capacidad de los alumnos en el marco de los países de la OCDE, se realizó durante la pandemia y la post pandemia de la covid-19, lo cual ha influido en los resultados.
No obstante, reconoce que «no son buenos datos» y entiende que es preciso seguir trabajando en aspectos como la comprensión lectora o las matemáticas. Está convencido de que todos los consejeros y consejeras anteriores han intentado corregir estos datos, por lo que entiende que no es el espacio al que se debe llevar la confrontación política.
Llegar al 5% del PIB
Poli Suárez desearía que el presupuesto de la Consejería de Educación alcance cuanto antes el 5% del PIB de las islas, en consonancia con una proposición aprobada en el Parlamento de Canarias.
Las cuentas del año 2024 reflejan una cifra cercana al 4,82% del PIB, una cantidad con la que se quiere responder a las demandas de muchas escuelas de las islas, que aún imparten clases en barracones y, muchas de ellas, sin aire acondicionado.
Asimismo, Suárez señala que un registro digital detectará las obras más urgentes en colegios e institutos. Ya se ha consignado una partida de 1,2 millones de euros para, con carácter urgente, realizar 118 obras de mantenimiento y conservación en los centros más necesitados.
Proceso de estabilización
Otro de los retos del sistema educativo canario es llevar a cabo el proceso de estabilización del personal, que afecta a 30.000 personas. Poli Suárez recuerda que este procedimiento tiene que culminar antes de finales de este año, por lo que se requiere el trabajo armonizado de todas las partes.
A este respecto, llama a la unidad sindical, recordando que el procedimiento debe llevarse a cabo en el marco del respeto a las directrices que marca Europa y España. En este sentido, indica que, desde la Consejería se está tratando de hacer lo mejor posible para el personal, pero no se puede comprometer a que las personas que estén trabajando ahora en el sistema escolar canario sean las que, finalmente, ganen las oposiciones: «No podemos incurrir en prevaricación».