Saúl Martín, supervisor de la UVI pediátrica del centro tinerfeño, detalla los dos casos de oxigenación por membrana extracorpórea en los centros de las islas.
La unidad de Neonatología y Cuidados Intensivos del Hospital Universitario Nuestra Señora de Candelaria y del Hospital Insular Materno-Infantil, ambos centros adscritos a la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias, han llevado a cabo el segundo ECMO pediátrico realizado en las islas, según nos detalla Saúl Martín, supervisor de la UVI pediátrica del centro tinerfeño.
La oxigenación por membrana extracorpórea (ECMO, por sus siglas en inglés) es una técnica que se emplea en situaciones de cuidados intensivos, con la que se logra oxigenar la sangre cuando el corazón y/o el pulmón ha dejado de cumplir su función y se recurre a ella cuando no funcionan otros tratamientos que se hayan intentado para mejorar la función pulmonar o cardiológica. Esta técnica utiliza una bomba extracorpórea para soportar la función pulmonar de la niña.
La Unidad de Medicina Intensiva Pediátrica del Complejo Hospitalario dispone, desde 2017, de un equipo multiprofesional altamente especializado para la atención del sistema de Oxigenación por Membrana Extracorpórea (ECMO) con el que se da soporte cardiaco y/o pulmonar a pacientes en situaciones críticas donde las medidas de soporte convencionales, como ventilación mecánica, han fracasado.
Equipo multidisciplinar
En la asistencia a la paciente participó un equipo multidisciplinar al que se sumó los profesionales del Hospital Universitario Insular Materno-Infantil de Gran Canaria, especializado en estos casos, que está compuesto por dos cirujanos, un médico intensivista y dos enfermeros, que se encargan de estabilizar al paciente con la máquina y trasladar, en el avión medicalizado del Servicio de Urgencias Canario (SUC), al paciente a su complejo hospitalario.
En este servicio, el SUC movilizó también dos ambulancias medicalizadas, cuya dotación profesional está compuesta por un médico, un enfermero y un técnico de Emergencias Sanitarias. Una de ellas trasladó a la afectada desde el hospital de origen hasta el aeropuerto y la otra la evacuó al hospital de destino con el apoyo del personal de una ambulancia de soporte vital básico. Además, fue necesaria la activación de un vehículo de la Mesa de Transporte No Urgente (MTNU) para el traslado del ECMO y del personal especializado hasta el Hospital Universitario Nuestra Señora de la Candelaria.
Martín destaca la eficacia y rapidez del procedimiento y la buena organización del equipo de ECMO. La paciente pasó 12 días en el centro hospitalario grancanario y, una vez superada la fase crítica de la enfermedad, ha vuelto al centro tinerfeño, donde su situación se mantiene estable.