El presidente de la Asociación Española Contra el Cáncer en Las Palmas destaca que la organización dedica más de 120 millones de euros en investigación en más de quinientos proyectos.
El presidente de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) en Las Palmas, Fernando Fraile, destaca que el objetivo prioritario de la organización es llegar al setenta por ciento de supervivencia del cáncer para el año 2030. Actualmente, la cifra se sitúa en el cincuenta por ciento.
Prevención
Con motivo de la celebración del Día Mundial de la Lucha contra el Cáncer, el pasado 4 de febrero, Fraile recuerda que la enfermedad es la que tiene mayor impacto en el sistema sanitario, no solo en Canarias, sino en todo el mundo, con supervivencias que superan ligeramente el cincuenta por ciento.
Para 2030 quieren llegar al setenta por ciento. En este aspecto, recuerda que es muy importante la prevención a través del ejercicio diario, la alimentación o evitar el tabaco y el alcohol. Asimismo, señala que no es menos importante acudir a las llamadas de los servicios sanitarios para llevar a cabo los cribados.
Enfermedad e inequidad
A este respecto, indica que el Servicio Canario de Salud no tiene la suficiente capacidad para hacer estos cribados de forma sistemática, lo que produce cierta inequidad, porque en unos municipios se hacen más que en otros.
No obstante, indica que se han producido avances en el tratamiento de los pacientes en las islas menores, como la implantación de nuevas infraestructuras en Lanzarote, que permite que muchos pacientes se ahorren el viaje a Gran Canaria.
Buenas y malas noticias
Fraile señala que existen buenas noticias en la lucha contra el cáncer, como el hecho de que la AECC dedique 120 millones de investigación en más de quinientos proyectos: «La mala noticia es que España está a la cola en el dinero que se dedica a la investigación, a pesar de contar con muy importantes investigadores», por lo que «siempre hay que seguir animando a una mejor gestión de los recursos públicos».
Luchar contra la estigmatización
Asimismo, denuncia la estigmatización de los enfermos de cáncer, que sufren tasas de paro muy superiores a las personas sanas: «Tener un cáncer cuesta a los pacientes muchísimo dinero».
Asimismo, indica los esfuerzos de las personas que sobreviven a la enfermedad para recuperar su actividad y se encuentran con grandes dificultades, debido a las incapacidades que genera la enfermedad y a la que la Seguridad Social no responde de forma rápida.