La consejera de Medio Natural, Sostenibilidad, Seguridad y Emergencias del Cabildo de Tenerife, indica que esas infraestructuras se llenan una sola vez al año y no suponen un gran gasto.
El Cabildo de Tenerife ha decretado la emergencia hídrica en la isla para hacer frente a las bajas reservas que vienen sufriendo desde los últimos meses. La consejera de Medio Natural, Sostenibilidad, Seguridad y Emergencias, Blanca Pérez, señala que son ya muchos los años en las que el nivel de lluvias observa un acusado descenso, y las temperaturas se han incrementado, lo que hace aumentar el consumo de agua. Además, los acuíferos vienen bajando su aportación a un ritmo de un cinco por ciento anual, «lo cual es muy sustancial».
Priorizar el consumo
Indica que la declaración de emergencia se orienta hacia la introducción urgente de nuevas infraestructuras para generar más agua mediante la desalación, de tal forma que sirva de suministro a las zonas bajas, mientras que las zonas altas utilicen las reservas de los acuíferos. Indica que el Cabildo trata de priorizar el abastecimiento al consumo, el cual, en un 85% se produce en el área metropolitana.
Sobre las pérdidas de agua que sufren distintos municipios, Pérez indica que el porcentaje no es tan grande, porque se producen en municipios muy pequeños, «aunque es verdad que no se pueden permitir esas ineficiencias, pero con eso no vamos a resolver el problema que tenemos con el agua».
Sobre el consumo de agua por parte de las piscinas de las infraestructuras turísticas, Pérez señala que no suponen un gran gasto, porque se llenan tan solo una vez al año. Más problemático sería el caso de las piscinas en las residencias privadas, pero es algo que no está muy generalizado en la isla.