Santiago Padín, gerente de Afavecan, señala el alto nivel de fraude, que puede llegar a casi el setenta por ciento de los productos que se venden.
El proyecto Aloecan busca detectar la «huella dactilar» del aloe vera canario con el fin de establecer su identificación con respecto a especies similares y, de esta forma, evitar equívocos en la venta así como el intrusismo.
Alto nivel de fraude
Santiago Padín, gerente de Afavecan, señala que, hasta el momento, hay que confiar en el etiquetado de los productos, pues no es fácil detectar si se está utilizando el aloe vera canario. Tampoco puede conocer el consumidor si se está utilizando un aloe vera puro u otro procesado procedente de concentrados. En cualquier caso, entiende que el fraude es «altísimo», pudiendo llegar al sesenta y ocho por ciento.
Estándares de calidad del producto
El proyecto Aloecan se enmarca dentro de la línea de investigación sobre trazabilidad agroalimentaria que desarrolla el Área de Medio Ambiente del ITER y tiene por finalidad evaluar el uso de isótopos naturales de estroncio y compuestos orgánicos específicos, existentes en las plantas de aloe, como potenciales «huellas dactilares» del aloe cultivado en Canarias y de sus productos derivados.
Las relaciones isotópicas de elementos pesados de interés geológico, como las relaciones isotópicas 87Sr/86Sr, han ganado interés en las últimas décadas para certificar la procedencia regional de los alimentos. Por otro lado, el estudio del perfil fotoquímico puede proporcionar información complementaria que ayude a distinguir un producto como cultivado en condiciones óptimas y, al mismo tiempo, proporcione nuevos estándares cuantitativos de calidad del producto.
El objetivo de este proyecto se enmarca perfectamente en el Reto 2 definido en el Plan Estatal de Investigación Científica y Técnica y de Innovación 2017-2020 definido como “Bioeconomía: sostenibilidad de los sistemas de producción primaria y forestales, seguridad y calidad alimentaria, investigación marina y marítima y bioproductos”, más concretamente con las prioridades III (“El desarrollo de sistemas, procesos y tecnologías de producción inteligentes y control alimentario y agroindustrial”) y IV (“La calidad y seguridad de los alimentos”). En esta última prioridad se especifica la necesidad de obtener sistemas de detección de riesgos y fraudes.
Como resultado de este proyecto, se creará un protocolo de verificación científica que puede ayudar a certificar no sólo el origen de los productos, sino también la naturaleza de su entorno agrícola.
El proyecto Aloecan (CPP2021-009056), coordinado por el Área de Medioambiente del ITER, tendrá una duración de 36 meses y está financiado por el Ministerio de Ciencia e Innovación y la Agencia Estatal de Investigación (10.13039/501100011033) y por la Unión Europea en el marco de del Plan de Recuperación de la UE Next Generation EU y del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de España (PRTR).