Los representantes del sector exponen las causas de las crisis de rentabilidad del sector, destacando el fuerte encarecimiento de los costes, la competencia desleal de terceros países y el estancamiento de las ayudas comunitarias desde hace 18 años.
Los representantes de las Organizaciones de Productores de Plátano de Canarias, asociadas en Asprocan, han comparecido ante la Comisión de Agricultura del Parlamento de Canarias para exponer sus consideraciones respecto al actual proceso de reforma del sistema de ayudas iniciado por el Gobierno regional a instancias del Parlamento de Canarias.
Con el objetivo de trasladar a los grupos la realidad tras la pérdida de rentabilidad a la que se enfrentan, los representantes de la totalidad de los productores de Plátano de Canarias han recordado que, desde el año 2007, los costes de producción se han incrementado un 35%, mientras en el mismo periodo, las ayudas del POSEI han permanecido congeladas. Esto, unido al incremento de la producción en los últimos años -no debido a un incremento de la superficie sino a la climatología y a la mejora de las labores de cultivo-, está llevando a los productores a la grave situación en la que se encuentran actualmente.
Ante este contexto, los productores están de acuerdo en que es necesario implementar medidas complementarias al aumento de las ayudas que, por un lado, contribuyan a equilibrar la oferta y la demanda a largo plazo, y por otro, permitan sostener la rentabilidad. Ese era el objetivo de la batería de 20 medidas que, el pasado mes de febrero, el sector trasladó al Gobierno de Canarias y de las cuales éste decidió centrarse particularmente en cuatro: impedir la incorporación de nuevas superficies y productores al régimen de ayudas POSEI – medida principal solicitada por Asprocan-, la reconversión para destinar parte de la superficie a otros cultivos, la limitación de las cantidades de referencia y la ampliación del plazo de revisión de dichas cantidades para el cálculo de la ayuda.
Las dos últimas medidas, de carácter técnico y compleja valoración, no han contado aún con una explicación pública y objetiva del impacto económico y social por la que se proponen, lo que conduce a incertidumbre, y con ello, a diferentes posicionamientos entre los productores. En este sentido, y toda vez que el acceso de nuevos productores y superficies a la ayuda se imposibilita, una mayoría de las Organizaciones de Productores de Plátano ha solicitado la fijación del tope de rendimiento de producción con ayuda en el mínimo de 70.000kg/ha, en lugar de los 65.000kg actualmente propuestos, e igualmente, ha considerado perjudicial para el sector la ampliación del cálculo de las cantidades de referencia a 3 años en lugar de los 2 actualmente vigentes.
En cualquier caso, todas las organizaciones de productores coinciden en advertir que las medidas propuestas no suponen una solución definitiva para resolver las causas de la baja rentabilidad a la que se enfrentan, sino medidas complementarias, cuyo resultado, en ningún caso, es superior al beneficio que tiene el modelo de funcionamiento sectorial de todas las OPPs unidas en Asprocan.