La presidenta de la asociación cáncer de mama de Tenerife (Ámate) señala que sería conveniente reducirlo, al menos, a los cuarenta y cinco años porque cada vez afecta a más mujeres jóvenes.
La presidenta de la asociación Cáncer de Mama de Tenerife (Ámate), Mari Carmen Bonfante, recuerda que, esta patología afecta cada vez a mujeres más jóvenes, por lo que entiende como necesario que se baje la edad para realizar las mamografías, de los cincuenta años actuales, al menos a los cuarenta, y aumentarla hasta los 74 años, frente a los setenta actuales.
El pasado 19 de octubre se celebró el Día Mundial contra el cáncer de mama, una patología contra la que no existe ninguna prevención, más allá de evitar el tabaco, comer de forma sana y hacer ejercicio, «que nos permite que podamos responder mejor a la enfermedad, pero no existe una vacuna».
Cuello de botella en la atención primaria
Indica que la atención médica no está siendo satisfactoria, sobre todo en los primeros estadíos de la atención primaria, debido a los grandes retrasos en las consultas y en la realización de las pruebas, lo que hace que muchas mujeres pasen por el calvario de ver cómo empeora su enfermedad mientras esperan para ser atendidas.