Su alcalde, Jesús Gonzalez, considera que se trata de una infraestructura «vital en su máxima expresión, cuando hablamos de dar una segunda oportunidad a muchas personas».
El Ayuntamiento de Agaete continúa trabajando para buscar soluciones que eviten el cierre de la Casa de la Esperanza, la Comunidad Terapéutica gestionada por Cáritas Diocesana que presta apoyo fundamental a personas con problemas de alcoholismo en la isla de Gran Canaria.
El alcalde de Agaete, Jesús González, aboga por realizar todos los esfuerzos necesarios para que esta situación se revierta, pues se trata de un proyecto importante no solo para el municipio, sino para toda la isla, «vital en su máxima expresión cuando hablamos de dar una segunda oportunidad a muchas personas».
Para este fin, González ha mantenido diversas reuniones para abordar el anuncio de cierre inminente de este centro. El lunes, el regidor se reunió de urgencia con representantes de los trabajadores y trabajadoras de Cáritas Diocesana, y el martes se encontró con el director de la entidad, Gonzalo Marrero, y la secretaria general, Caya Suárez. Durante este último encuentro, ambas partes acercaron posturas y se comprometieron a seguir sumando esfuerzos para mantener en funcionamiento esta instalación clave para el valle de Agaete.
González subrayó la importancia de la Casa de la Esperanza como un recurso esencial para la atención de personas con problemas de alcoholismo en la Isla, y destacó la necesidad de que las administraciones públicas y las entidades colaboren para garantizar la continuidad de estos servicios. «Es crucial que exploremos todas las opciones posibles para que este centro siga operando. No podemos permitir que se recorten servicios que son vitales para nuestra sociedad ni poner en riesgo los once puestos de trabajo directos que genera la Casa de la Esperanza», afirma el alcalde.
El Ayuntamiento de Agaete ha recibido el respaldo de otras instituciones para frenar el cierre de la Casa de la Esperanza. Entre ellas, Gáldar, a través de su alcalde y vicepresidente de la Mancomunidad, Teodoro Sosa, así como otros alcaldes de municipios del norte de la Isla. Además, el Cabildo de Gran Canaria trasladó en su último Pleno su compromiso de colaborar en todo lo necesario para evitar el cierre de esta instalación.