→ «Centros de Arte, Cultura y Turismo son ahora una referencia gastronómica de la isla» → «Bajo la gestión del PSOE, los centros solo daban beneficios cuando estaban cerrados» → «Una demostración del potencial de la isla es la celebración del XI edición del festival enogastronómico Saborea Lanzarote»
El consejero de los Centros de Arte, Cultura y Turismo de Lanzarote, Ángel Vázquez, afirma que, al término de este ejercicio, la institución obtendrá unos cinco millones de euros de beneficios netos, lo que contrasta con las deudas acumuladas durante la legislatura anterior. Señala que, bajo el mandato del PSOE en el Cabildo, los centros solo daban beneficios «cuando estaban cerrados» como sucedió durante la pandemia de la covid-19.
Una nueva filosofía
Asegura que los trabajadores han entendido la filosofía y la nueva forma de gestionar, a lo que se añade que son «plenamente conscientes de que trabajan en unos centros de referencia». En cualquier caso, indica que algunos sindicatos no acaban de entenderlo porque siempre han estado «muy politizados».
Señala que se muestra orgulloso del trabajo realizado y, sobre todo, de haber implicado a todos los agentes de la isla en la promoción turística y de los valores de la isla. A este respecto, considera que los centros son ahora referencia en restauración en la isla de Lanzarote, aunque su intención no es competir con el sector privado, porque su vocación fundamental es la de ser museos y centros de arte.
Saborea Lanzarote
Señala que la base gastronómica es el producto local, pero con un amplio repertorio de sabores y de elaboraciones a través de sus chef. Una demostración del potencial de la isla es la celebración del XI edición del festival enogastronómico Saborea Lanzarote (los días 23 y 24 de noviembre en la Villa de Teguise.
Jugar con las cosas de comer
Sobre las manifestaciones del pasado 20 de octubre en enclaves turísticos de la isla, Vázquez afirma que hay que tener «mucho cuidado con lo que da de comer». Señala que en la isla hay unas 71.000 camas, que se elevan a unas 100.000 si se suma el alquiler vacacional, con una ocupación media del 80%, lo que significa que, al menos diez hoteles quedan vacíos en el máximo de ocupación, lo que impide hablar de «saturación».
Otra cosa, indica, es que las distintas administraciones públicas no hayan ofrecido los servicios que la sociedad necesita, pero, se pregunta, «si quitamos el turismo, ¿de qué vivimos?».