Jesús Rey Viñas, director técnico y comercial de la compañía, recuerda que el agua del grifo producida en Las Palmas III es una de las más seguras y con mayores garantías sanitarias de toda España.
El Día Mundial del Agua, que desde 1992 se celebra cada 22 de marzo, dedica la celebración de este año a la protección y preservación de los glaciares. Aunque se trata de un asunto de enorme interés, lo cierto es que está muy alejado de la realidad de Las Palmas de Gran Canaria, por lo que Emalsa ha focalizado la conmemoración en el valor del agua.
Jesús Rey Viñas, director técnico y comercial de la compañía, indica que la desalación permite abastecer a un territorio en el que el agua escasea de manera natural y garantizar el abastecimiento pese a la sequía, a diferencia de lo que ocurre en la Península. Pone énfasis en la idea de que sin el agua en cantidad y calidad, el desarrollo de la isla no habría sido posible.
La desalación permite cubrir más del 85% de las necesidades de agua del territorio en el que opera. El proceso de desalación da como resultado un agua potable de gran calidad, debido a que se capta del océano Atlántico (libre de contaminantes industriales y metales pesados), se somete a filtración y finalmente a una ósmosis inversa.
El agua del grifo producida por Emalsa en la planta desaladora Las Palmas III es una de las más seguras y con mayores garantías sanitarias de toda España como consecuencia de los exhaustivos controles a los que es sometida: 450 análisis diarios a un promedio de 100 muestras y 75 sensores online tanto en la desaladora como en las redes de abastecimiento y los depósitos
El resultado del proceso de desalación y del exhaustivo control de calidad que implica es la tercera mejor agua potable de España, según el último estudio al respecto publicado por la OCU.
Además, la empresa mixta genera 630 puestos de trabajo directos e indirectos y dedica casi 20 millones de euros anuales en compras a proveedores locales. Cada año, Emalsa reutiliza 1.285.000 metros cúbicos de agua depurada para riego de agricultura autóctona y zonas verdes municipales.
Emalsa
Emalsa cumple, en 2025, 41 años dedicados a la producción y abastecimiento de agua potable en Las Palmas de Gran Canaria. La ciudad es ahora la primera ciudad del archipiélago por renta per cápita y por aportación al PIB canario. Se constituyó el 13 de julio de 1948 y es una empresa público-privada desde 1993.
En estos 41 años, Emalsa ha sido un ejemplo de empresa innovadora en la gestión del ciclo integral del agua y, muy especialmente, en la desalación de agua de mar. Muestra de ello son sus 4 patentes que han permitido notables mejoras de eficiencia y calidad en este proceso, primordial para el desarrollo económico y la sostenibilidad de la ciudad.
En 2020 recibió el Premio Innobankia a la Mejor Trayectoria Empresarial del archipiélago. Su plan de contingencias y sus medidas de prevención de riesgos durante la pandemia le supusieron el Premio a la Excelencia en Recursos Humanos en 2022.
A finales de 2023, Emalsa es galardonada por la revista especializada iAgua con el Premio a la Mejor Colaboración Público-Privada de España, reconociendo la apuesta de la empresa mixta por la desalación y por un modelo de gestión convertido en referente nacional e internacional de innovación y sostenibilidad.
En la actualidad cuenta con más de 400.000 usuarios y produce 23 millones de litros de agua potable al año, lo que supone 77.000 metros cúbicos de agua distribuida cada día.
La imagen corporativa de Emalsa es «buena o muy buena» para el 95% de clientes, lo que supone las puntuaciones más altas de su historia en imagen corporativa y en valoración general de servicios. Los resultados del informe evidencian una tendencia positiva sostenida desde hace 4 años.