La situación económica derivada del Estado de Alarma puede tener también consecuencias negativas en la incorporación de nuevos alumnos a la formación universitaria. Así lo ha alertado hoy el rector de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, Rafael Robaina, quien ha solicitado que se tengan en cuenta las “situaciones sobrevenidas” de las familias, y no exclusivamente el nivel de renta declarado en el último ejercicio, a la hora de baremar las becas que se concedan en el próximo curso escolar.
Y es que la crisis económica y social derivada de la emergencia sanitaria por la COVID19 puede conllevar una limitación del acceso a los nuevos alumnos cuyas familias no puedan afrontar el gasto de la formación universitaria.
La situación supone también un riesgo para los actuales alumnos universitarios. “Debemos evitar la pérdida de talento”, señaló el rector, quien recordó que la reorganización del actual curso universitario persigue también superar el agravio que pueda darse con el alumnado más afectado por la crisis. De ahí que una de las ideas principales en la gestión es la de “flexibilizar” la actividad para que el alumnado pueda acabar su plan de estudios.
Robaina explicó también las condiciones en las que se desarrollará la Evaluación de Bachillerato para Acceso a la Universidad (EBAU) los días 1,2, 3 y 4 de julio. La gestión descentralizada de la prueba, que podrá desarrollarse en los distintos campus de la Universidad, facilitará la adopción de medidas que garanticen la seguridad y minimización del riesgo sanitario.
Por otra parte, el recto recordó que el Ministerio de Ciencia e Innovación a acreditado a Instituto Universitario de Sanidad Animal y Seguridad Alimentaria (IUSA) de la ULPGC como centro que cumple con los requisitos para realizar pruebas PCR. De esta manera, este instituto forma parte de los centros colaboradores en el cribado de la población que pueda haber estado en contacto con el coronavirus SARS CoV2, causante de la COVID19.