El presidente del grupo Juan Padrón lamenta que los errores cometidos por el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria en el hotel Santa Catalina los tendrán que pagar todos los contribuyentes.
El presidente del grupo Juan Padrón, Manuel Padrón, siente una «alegría un tanto amarga» tras la sentencia que declara nulo el permiso de la reforma del Hotel Santa Catalina, dando la razón en sus reclamaciones.
Indica que, no obstante, desconoce qué recorrido puede tener esta sentencia y considera que la cuestión queda en manos del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, que es el que tiene que decidir qué medidas se deben tomar. En lo que respecta a su grupo, indica que no van a ganar nada, «pero sí es importante para que la gente sepa lo que ha sucedido».
Los errores los pagan los contribuyentes
Reitera su idea de que no quiere causar ningún daño a la ciudad, pero no descarta que los participantes en el concurso de la concesión presenten reclamaciones de cantidad: «Los errores los cometen ellos, pero los pagamos todos los contribuyentes».
Señala que aún está pendiente de resolver la cuestión de quién tiene que abonar los premios de jubilación que afectan a 27 trabajadores que fueron subrogados por la nueva empresa concesionaria.
Considera que la cantidad debe ser abonada el grupo Barceló, pues los premios fueron reconocidos en el convenio firmado con los trabajadores en el año 2008, por lo que son derechos de los trabajadores que tienen que ser asumidos por el nuevo concesionario. Sin embargo, desde Barceló se les convenció de que era el grupo Juan Padrón quien tenía que abonar esos 247.000 euros.