El presidente del grupo Juan Padrón, Manuel Padrón, asegura que si no existiera los salones de juego presencial "habría un mercado negro". Sin embargo, alerta de la proliferación de casas de apuesta y de juego on-line merced a que durante muchos años no se reguló y se fomentó mediante una fiscalidad "ridícula". A este respecto, recuerda que los bingos en Canarias pagan hasta 60 millones de euros anuales en impuestos.
Por eso, Padrón llama a distinguir los distintos tipos de juego, pues los presenciales están sometidos a una estricta regulación, lo cual no es el caso de las casas de apuestas y sistemas a través de internet: "Han creado un monstruo".
Salvaguardar a los menores
Padrón considera insuficiente los términos de la Ley presentada por el ministro de Consumo, Alberto Garzón, pues aún deja una ventana abierta para la publicidad de las casas de apuesta. A su juicio, esos locales deberían estar mucho más regulados, como sucede en en Italia, para salvaguardar a los menores. Por contra, recalca que los establecimientos de juego presencial se están autorregulando para poner controles dentro de los salones para que no puedan acceder personas que lo tengan prohibido o que se hayan inscrito para que se les prohiba.
Aplaude el decreto que establece una moratoria de 18 meses para los salones de juego: "No nos parece mal, aunque nos cogen con dos o tres establecimientos por abrir. Son medidas que hay que tomar porque si no esto se vuelve loco".
Preocupación por el coronavirus
Padrón asegura que ya comienzan a notar los efectos del coronavirus, por lo que están intentando poner todas las medidas posibles para paliarlos, "pero no está todo en nuestra mano". Señala que se está notando descenso de público, por el miedo de las personas a salir a la calle: "Esperamos que sea temporal" para que no afecte a la estabilidad de los 800 trabajadores que el grupo tiene en plantilla.