El catedrático de Parasitología de la Universidad de La Laguna y fundador y ex director del Instituto de Enfermedades Tropicales de Canarias, Basilio Valladares alerta del uso económico de las alarmas sanitarias como la del coronavirus.
Considera que es adecuado que la Organización Mundial de la Salud (OMS) tenga mecanismos para que no se extiendan los brotes de las enfermedades emergentes y que se emitan informes en forma de alertas. Ahora bien, estima que estas alertas "se tienen que tomar como son, pero no para estar angustiados sobre que nos vamos a morir". Recuerda que han habido alarmas que no lo eran realmente, como el de las denominadas 'vacas locas' que "obedeció a un problema económico, pero se gastó un dineral y estuvimos todos asustados". Lo mismo sucedió con la gripe aviar, en la que España compró el medicamento tamiflu "y se llenaron habitaciones con él: "Lo que no puede pasar es que haya movimientos económicos detrás". Apunta que en este momento hay una guerra para tener el diagnóstico del coronavirus disponible en un laboratorio "y eso es un dineral".
Una especie de gripe
Señala que el coronavirus es una especie de gripe que puede producir una neumonía en personas con enfermedades subyacentes o que son muy ancianas, lo mismo que sucede con la gripe normal. Recuerda que el mayor porcentaje de muertos por esta nueva enfermedad está en la provincia de Wuhan, en China, donde alcanza ratios del 4,5%, mientras que en el resto del mundo no llega al 0,16%. Esto puede explicarse, considera Valladares, por las malas infraestructuras de esa provincia china, donde solo había 110 habitaciones sanitarias para una población de 11 millones de personas, lo que, a su juicio, constituye "una barbaridad".
Afirma que, si bien el coronavirus es una cuestión importante, "cuando lo comparamos con lo que pasa en España con la gripe, en la que tenemos vacuna, nos lleva a decir que no es tan grave como para pensar que nos vamos a morir". Valladares destaca la labor de los medios de comunicación, pues "es tremendamente importante de cara a la población para combatir los bulos".
Sin tratamiento específico
Señala que no hay tratamiento específico para el coronavirus, sino solo tratamientos compasivos, es decir, similares a los que se utilizan para enfermedades parecidas, los cuales deben ser autorizados por los comités de ética de los hospitales. Por ejemplo, se están usando tratamientos para el VIH o contra la malaria "y parece que funcionan relativamente bien". Afirma no tener datos para valorar si las autoridades chinas han hecho una buena gestión del caso.
Los inmigrantes no traen enfermedades
Valladares destaca que los fenómenos migratorios actuales sean una vía de transmisión de enfermedades, pues los inmigrantes, en la medida de que tienen que realizar importantes esfuerzos para llevar a cabo las travesías, "no suelen ser personas enfermas". Llama a no estigmatizar a esas personas, pues "no sé qué haríamos nosotros si viviéramos donde las están pasando canutas, donde se mueren niños con diarrea". Asegura que de encontrarse en esa situación se metería en una patera.
Afirma que no es un problema sanitario, sino "humanitario" que, si bien genera problemas, "hay que tratar de resolverlos y entenderlos, pues durante años se les ha esquilmado y ni siquiera se les ha dado la educación para que puedan sobrevivir".