El magistrado del Juzgado de lo Social número 10 de Las Palmas de Gran Canaria y experto en nuevas tecnologías, Javier Ercilla, señala que en ese caso la empresa invocó causas organizativas y tecnológicas para proceder al despido de la empleada. Sin embargo, la sentencia señala que en ningún momento quedó acreditado que el robot trabajara más rápido que la empleada. Y en cualquier caso, la sentencia considera que no se trataría de un despido por causas tecnológicas, pues no se produce un cambio en instrumentos o medios de producción, "porque un cambio es la evolución de un instrumento, y no el cambio de un humano por un programa, porque sería considerar al humano un instrumento, lo cual sería cosificarlo", señala Ercilla. El caso será dirimido ahora en el Tribunal Superior de Justicia de Canarias y el juez considera poco probable que llegue al Tribunal Supremo, que sería el que podría sentar jurisprudencia.
El magistrado hace un amplio y exhaustivo repaso por los temas de actualidad que afectan al mundo de la judicatura y de las nuevas tecnologías, alertando de los retos que para la legislación supone el avance de nuevas formas de transacciones económicas.