El asesor fiscal Orlando Luján analiza las medidas de apertura al público para el comercio, servicios, hostelería y restauración
Ya en vigor la Fase 0 de desconfinamiento, y a las puertas de pasar a la Fase 1, repasamos las medidas que debe cumplir el comercio minorista, los servicios profesionales y el ámbito de la hostelería y la restauración, “condiciones que a veces no se entiende cuál es su finalidad”, según explica Orlando Luján. “Cuando entramos al detalle de las órdenes ministeriales que regulan la actividad nos entran dudas en cuanto a la aplicación y, lo que es peor, en cuanto a su eficacia”, apuntó.
Y es que, en el caso del comercio minorista, y al menos hasta la segunda fase, sólo pueden abrir sus puertas los comercios que no superen los 400 metros cuadrados, aunque hasta ahora los establecimiento de alimentación han seguido desarrollando su actividad independientemente de su superficie.
“¿Tiene sentido que estén limitados en su superficie? ¿Tienen una finalidad sanitaria? Pues tengo mis dudas. Y sin embargo tiene efectos económicos importantes porque esas empresas no podrán rescatar a sus empleados de los ERTES y la Seguridad Social tiene que seguir haciendo frente a la prestación de todas estas personas”, argumentó.
En este contexto Luján opina que desde el punto de vista económico “no ha sido un acierto” establecer esa limitación, y opina que el Gobierno debe “repensar esa medida”.