El incremento del SMI supondrá a las empresas unos 900 euros por trabajador al año

El economista y asesor fiscal, Orlando Luján, descarta repercusiones sobre la tributación, pues las rentas bajas no están obligadas a presentar declaración.

Para el economista y asesor fiscal Orlando Luján, la subida del salario mínimo interprofesional (SMI) tendrá más repercusiones económicas que tributarias, pues las personas que cobran solo el SMI no están obligados a presentar declaración de la renta ni soportan retenciones.

"El impacto fiscal va a ser escaso, otra cosa es el impacto en las cotizaciones a la Seguridad Social", señala el experto, que recuerda que si bien el coste empresarial por cada trabajador con SMI no va a superar los 50 euros mensuales, a esa cantidad hay que añadir el 33% de cotización a la Seguridad Social. Así, a los 600 euros anuales que supone el incremento del SIM hay que añadir otros trescientos: "Es una subida moderada, pero no tan moderada".