Mari Paz Gil, gerente del Consejo Regulador, detecta las causas en la falta de relevo generacional, la pérdida de rentabilidad por las malas cosechas de los últimos años y la competencia fraudulenta.
La denominación de origen (DO) Tacoronte-Acentejo ha perdido en los últimos años 300 hectáreas de viñedo, al pasar de 1.100 a 800 hectáreas cultivadas, una pérdida que equivale el al tamaño de 400 campos de fútbol.
La gerente del Consejo Regulador de la DO Tacoronte-Acentejo, Mari Paz Gil, achaca el abandono del cultivo a la falta de relevo generacional, las malas cosechas de las tres últimas campañas por las condiciones climatológicas, y la competencia fraudulenta. Apunta que mientras los cosecheros sufren los máximos controles, tienen que competir contra productos que se comercializan bajo ningún control.
Un problema bastante acuciante
Asegura que si bien no se puede ser futurista, "hay un problema bastante acuciante", pues se trata de un cultivo que no se recupera fácilmente, ya que la viña que se abandona es difícil de recuperar en un plazo inferior a cinco o diez años. Considera que las administraciones públicas deben involucrarse en la solución de estos problemas, comenzando por frenar la tónica de abandono y tratando de recuperar lo abandonado. Asegura que hasta ahora han encontrado "muchas palabras y pocos hechos".