Germán Carlos Suárez, presidente de Astican, afirma que la infraestructura permitirá reparar cruceros y abrirá un importante nicho de negocio.
El proyecto del Astican Dry Dock convertirá el Puerto de Las Palmas en un referente mundial del sector naval, según señala el presidente de Astican, Germán Carlos Suárez. Se trata de la construcción de un dique seco anexo al actual, articulado a través de una filial 100% propiedad de la empresa, lo que le permitirá acogerse a las ventajas de la ZEC.
La obra consiste en ampliar terrenos hacia el mar para construir un foso tradicional, como alternativa a la planta elevadora existente y que está limitada a buques de 190 metros de eslora. Con el nuevo dique se podría llegar a atender barcos de hasta 320 metros de eslora, lo que significa que Astican podrá reparar barcos del triple del tamaño en cuanto registro de toneladas brutas, incluyendo cruceros.
Creación de empleo y riqueza
Suárez considera que el de cruceros es un sector que genera mucha actividad económica y que puede involucrar a empresas canarias en la reforma integral de la infraestructura hotelera de estos buques. Asimismo, la infraestructura permitirá atender a los buques que se dirijan a realizar los trabajos de grandes infraestructuras portuarias en África occidental, así como barcos de tamaño post panamax que transitan por las Islas y que no han tenido la posibilidad de entrar a reparar en Las Palmas. Estima que se puede crear empleo en un número que duplique al empleo directo actual del sector naval, fijado en unas 1800 personas.
Espera que la obra esté concluida en 2023, una vez que se acaban de iniciar los trámites de impacto medioambiental y se estima en torno a un año la espera poder comenzar la obra, que se extenderá otros dos años.