Hablamos con Víctor Rubio, responsable de Comunicación de Femepa, y con Pierre Germain, coordinador del grupo de estudiantes franceses en Las Palmas de Gran Canaria.
Las ciudades de Las Palmas de Gran Canaria y la francesa de La Rochelle comienzan esta semana a materializar el convenio de intercambio de formación profesional, auspiciada por la Concejalía de Ciudad del Mar, Femepa y la Federación de Vela Latina Canaria.
Enmarcado en un proyecto MAC-Interreg, la iniciativa nace de la visita a la feria náutica de La Rochelle en la que se hicieron unos contactos que se intensificaron con la devolución de la visita de los franceses a Canarias. Como señala Víctor Rubio, responsable de Comunicación de Femepa, a partir de ahí se construyó el hermanamiento entre las dos ciudades náuticas en las que Las Palmas de Gran Canaria quiere importar las buenas prácticas de La Rochelle.
El intercambio trata de la formación especializada en el sector náutico deportivo, un nicho de empleo ante el inminente crecimiento de 1200 nuevos atraques en la ciudad y la puesta en marcha del dique seco para megayates: "Queremos anticipar la demanda de trabajadores cualificados".
Objetivos técnicos y culturales
Doce estudiantes franceses están ya en Las Palmas de Gran Canaria, donde, durante siete semanas, aprenderán a construir una embarcación de vela latina con la técnica de la carpintería de ribera. Posteriormente, quince canarios irán a La Rochelle a realizar prácticas en empresas náuticas.
Pierre Germanin, coordinador del colectivo de estudiantes franceses, muestra su satisfacción por la experiencia y espera que continúe en el tiempo. Destaca que con esta experiencia se satisface tanto el objetivo técnico de aprender como un objetivo cultural de conocer una ciudad, una isla y un lenguaje.