José Miguel Hernández, responsable de Cardiología de Hospitales Universitarios San Roque en Maspalomas, recalca que se trata de una prueba cada vez más recomendada.
La Tomografía axial computarizada (TAC) es una de las técnicas más precisas de las que dispone la práctica médica para detectar las anomalías del corazón. En el caso de Hospitales Universitarios San Roque en Maspalomas, el uso de esta tecnología permite reducir a tan solo una semana el tiempo en el que se facilita el diagnóstico al paciente.
El cardiólogo José Miguel Hernández señala que muchos pacientes acuden a la consulta de Cardiología por un dolor en la zona toráxica, algo que puede responder a muy distintas etiologías, desde algo banal, como puede ser una mala postura, reflujo gástrico o trastornos de ansiedad, hasta una patología grave de las arterias coronarias. Se trata de un dolor difícil de localizar, porque, a diferencia de las molestias comunes en músculos y articulaciones, en esa zona es muy difícil de definir el origen del dolor.
En esas situaciones, lo común hasta ahora era realizar pruebas de esfuerzo y otras exploraciones, lo cual retrasaba el diagnóstico por un tiempo considerable. Pero el uso clínico del TAC supone un escalón muy importante porque facilita valorar las arterias con una sensibilidad y precisión muy alta y permite diagnosticar o descartar un problema en las arterias coronarias de una forma muy rápida y con un altísimo índice de fiabilidad, lo que hará que se pueda iniciar el tratamiento cuanto antes.
Hernández recuerda que la causa principal de la enfermedad de las arterias coronarias hay que buscarla en el acúmulo de placas de colesterol, y que las causas que nos predisponen a esta enfermedad son la hipertensión, la diabetes, los niveles altos de colesterol en la sangre, el tabaquismo, el sedentarismo, la falta de ejercicio y los factores genéticos.
Similar a tomar una fotografía
El proceso de realización del TAC dura muy pocos segundos, pues consiste en algo similar a tomar una fotografía. Sin embargo, señala el doctor Hernández, sucede lo mismo que cuando nos toman una instantánea: “El paciente debe permanecer inmóvil para poder obtener una imagen lo más nítida posible”.
Por su delicadeza y alta precisión, la realización del TAC exige que la condición del corazón sea muy estable en el momento de la prueba. Por eso se requiere controlar la frecuencia cardiaca por medio de medicamentos que se prescriben al paciente unos días antes.
El mismo día de la realización de la prueba se inyecta al paciente una sustancia de contraste que permite que la máquina que realiza el TAC detecte con claridad las arterias. Se trata de un proceso no más doloroso que un análisis de sangre y que no tiene prácticamente efectos secundarios.
Todo el proceso en el mismo centro
El tiempo que transcurre entre que el paciente acude a la consulta y recibe el diagnóstico no excede de la semana, además de que, en todo momento, es tratado por el mismo equipo de médicos. Se evita así que el paciente acuda de una consulta a otra y de un especialista a otro, lo cual no hace más que dilatar el tiempo y mantener al paciente en la incertidumbre, explica el especialista.