Abián Asael, farmacéutico comunitario e integrante de jóvenes talentos farmacéuticos, nos proporciona las claves para conseguir un descanso reparador.
El sueño es una necesidad primaria y es muy relevante tanto su cantidad como su calidad. Asael nos recuerda que el éxito del sueño se mide en función de que el cuerpo amanezca "descansado y reparado". En ese contexto, el insomnio puede definirse en la medida de que no se consiga ese objetivo y sus síntomas incluyen la fatiga, el cansancio y la disminución del estado de alerta.
Cuando se padece de insomnio es recomendable transitar la denominada "Escalera del Sueño" consistente en cuatro pasos graduados. El primero de ellos sería la modificación de los hábitos de vida y seguir las pautas de higiene del sueño, como disminuir el consumo de sustancias excitantes, realizar cenas ligeras y dos horas antes del sueño y evitar el ejercicio interno a últimas horas del día.
Si estas pautas no funcionan, el segundo escalón consiste en las alternativas naturales, en forma de comprimidos e infusiones de valeriana o pasiflora. Asael nos recuerda que se deben consumir bajo consulta con el farmacéutico dado que pueden tener efectos secundarios e interactuar con otros medicamentos.
Un tercer escalón consiste en el consumo de antihistamínicos de primera generación, como la clásica dormidina. Si estos pasos no funcionan, el último peldaño es acudir al médico para, bajo su prescripción, acceder a medicamentos como las benzodiacepinas, las cuales deben tomarse con precaución y siempre bajo supervisión médica, pues se introducen factores como la dependencia y la tolerancia.