Pedro Lara, médico especialista, recalca la importancia de proporcionar un itinerario terapéutico personalizado.
El problema fundamental de los pacientes de cáncer, señala Lara, es que los pacientes acuden a un médico a otro, "yendo de puerta en puerta". La filosofía de Hospitales San Roque es crear una única puerta, de tal forma que el paciente encuentre a todos los médicos y los recursos administrativos en la misma zona.
Un equipo multidisciplinar se encarga de trazar un plan personalizado de cada paciente, lo cual incluye las medidas terapéuticas así como los recursos necesarios para reducir su nivel de estrés y facilitar a sus familiares las mayores comodidades en el tratamiento.
La tecnología más puntera
La tecnología de HSR permite tratar la enfermedad con la tecnología más puntera, ya que dispone de un servicio extraordinariamente completo que incluye un acelerador lineal capaz de tratamientos de Radioterapia de Intensidad Modulada (IMRT), con Radioterapia de mesa Robótica. Además, con tecnología radioterapia guiada por imagen (IGRT) de máxima precisión, ExacTrac, con la que se pueden hacer tratamientos de radiocirugía.
La radiocirugía va orientada a que los tratamientos sean muy cortos (menos de cinco sesiones), y, en segundo lugar, que esos tratamientos sean tan precisos que permitan tratar lesiones metastásicas en el cerebro o en otros órganos, sin necesidad de cirugía. La radiocirugía, es decir, la cirugía hecha desde fuera con radiación, de forma ambulatoria, se puede conseguir el mismo resultado destruyendo el tejido tumoral sin tener que operar al paciente. Es radioterapia externa de muy alta precisión y en pocas sesiones, lo cual tiene una ventaja añadida, abunda el especialista, y es que mejora la calidad de vida de los pacientes pues se reducen los desplazamientos “minimizando el número de veces que esas personas tiene que venir al hospital, lo cual es muy relevante si pensamos en pacientes que vienen de otras islas”, comenta el doctor Lara.
Ventajas de la radioterapia intraoperatoria y la braquiterapia
Además, Hospitales San Roque es uno de los pocos centros privados en España que dispone de una plataforma integral de oncología intervencionista que incluye radioterapia intraoperatoria y braquiterapia. En ambos casos la radiación se administra desde dentro del paciente, bien en el lecho tumoral tras la resección quirúrgica (intraoperatoria) o en la cercanía del tumor (braquiterapia). La radioterapia intraoperaoria, permite aplicar radiación en el momento de la cirugía. Es el caso del cáncer de mama, explica el doctor Lara, “se opera al paciente, se le extrae el tumor y en la cavidad resultante se aplica, a través de un brazo robótico, una dosis única de alta radiación. Cuando la paciente sale del quirófano ya tiene terminada la cirugía, pero también la radioterapia. Es decir, una sola sesión frente a venir cinco semanas a recibir radioterapia postoperatoria. Las pacientes con cáncer de mama son las que más se benefician de esta técnica, pero también son candidatos los cánceres de páncreas o lesiones cerebrales”.
Por su parte, “la braquiterapia, esto es, colocar fuentes de radiación dentro del paciente, en el interior del tumor, es un tratamiento ambulatorio especialmente importante para curar sin cirugía el cáncer de próstata, entre otros”, señala el oncólogo. “La braquiterapia minimiza los efectos secundarios ofreciendo tasas de curación idénticas a la prostatectomia”, precisa.