El cineasta tinerfeño nos cuenta las dificultades de un rodaje que muestra el territorio "más cercano, pero más desconocido".
La ciudad oculta es "un viaje a un territorio cercano, pero desconocido, espacios que apenas habían sido filmados", afirma el cineasta. Asegura que durante el rodaje se fue encontrando "el reflejo de nuestro propio hábitat". Se trata de una filmación complicada que requirió un año de trabajo para conseguir los permisos, otros cuatro meses para seleccionar las localizaciones "y luego todo el tiempo del rodaje en situaciones complejas".
Calificó de "genial" la Muestra de Cine de Lanzarote, cuya octava edición considera "la mejor", con "un salto importante" a pesar de "su precariedad y su poco presupuesto".