Carla de León, trabajadora social de la Fundación Oliver Mayor, confía en que, a finales de este mes, Sanidad pueda aprobar su financiación.
La fibrosis quística es una enfermedad multisistémica que produce un deterioro pulmonar importante, hasta el punto de que la esperanza de vida no supera las cuatro décadas. En Canarias la sufre una de cada 4.800 personas, y una de 35 es portadora sana de la enfermedad.
Hasta ahora, señala De León, los fármacos disponibles solo lograban atajar los síntomas, pero un nuevo fármaco, Orkambi, ataca la raíz de la enfermedad, impidiendo su extensión. Sin embargo, no está incluido entre los fármacos que se dispensan en el sistema público sanitario.
El tratamiento tiene un coste de unos 16.000 euros por persona y mes. Por eso, la Fundación se ha dirigido a la Consejería de Sanidad del Gobierno canario para que eleve la preocupación al Consejo Interterritorial de Sanidad. El consejero de Sanidad, José Manuel Baltar mantuvo ayer mismo una reunión con la ministra que se comprometió a abordar la cuestión en la reunión del próximo 30 de noviembre.