Ofelia Tejerina, letrada especializada y miembro de la directiva de la Asociación de Internautas, señala que la norma requiere un mayor debate.
Esta reforma permitirá, entre otras cosas, que los partidos políticos recopilen ideas de los ciudadanos en las redes sociales y puedan usarla para enviar publicidad electrónica, pero también que los herederos de un internauta fallecido se hagan titulares de todo el material en la red dejado por el difunto. Tejerina considera que si bien la ley tiene cosas positivas, "estas cuestiones son muy controvertidas".
Así, señala que la reforma también afectará a la la libertad de expresión e información, pues hasta ahora el derecho de rectificación solo afectaba a los medios de comunicación por informaciones inveraces, pero ahora se podría aplicar a las opiniones vertidas en la red, "y no es lo mismo una información que una opinión". Es, dice, "es como si las plataformas pudieran actuar sobre las expresiones de los internautas". Sobre el testamento digital, Tejerina señala que los herederos podrán acceder a toda la información digital del difunto, "lo que pone el derecho a la intimidad de las personas con las que se comunicó a disposición de esos herederos".