José Cristóbal García, secretario general de la Confederación Canaria de Empresarios, afirma que, con el rechazo la ampliación del puerto de Agaete, "nos tiramos piedras a nosotros mismos".
"No lo entiendo, no sé lo que quieren", afirma García respeto de los que se oponen a la ampliación del muelle de Agaete, en el norte de Gran Canaria. A su juicio, estas inversiones "sólo pueden traer desarrollo y riqueza", por lo que oponerse a ella es "una forma de tirarnos piedras", y esto es así, dice, porque en Gran Canaria "somos un poco caníbales".
En este contexto, si bien no quiere entrar a valorar el reciente comunicado del Círculo de Empresarios que habla de la paralización de inversiones en Gran Canaria, reconoce que hay cuestiones "que llevan paralizando el crecimiento más activo de esta isla". Considera que Gran Canaria necesita más hoteles de cuatro o cinco estrellas, pero desde las administraciones "ponen toda tipo de impedimentos" porque "pujanza y demanda, hay". Señala que los políticos deberían ayudar a que camine la economía. A este respecto, recuerda que hay más de 2.000 millones de euros listos para invertir en la isla: "En 2016, 1.100 millones se dotaron en la RIC. Es muchísimo dinero".
Señala, sin embargo, que la comunicación es "fluida" con el Gobierno canario: "no podemos quejarnos". No sucede así con las administraciones locales, con la que la interlocución es escasa, "porque nuestra actividad es más general, pero deberíamos tener mayor interlocución".
Estima que, como sucede con la paralización de la tercera pista de Gando, Gran Canaria "pierde futuro" por culpa de políticos que "tienen una visión a corto plazo". Asegura que se necesitan "políticos de talla que piensen a medio y largo plazo". A este respecto, señala que el Cabildo de Tenerife siempre ha tenido más visión a largo plazo. A modo de resumen, afirma que los políticos de Tenerife "nos ganan", pero los empresarios de Las Palmas "son más competitivos".
Falta de formación
García achaca los menores niveles de PIB per cápita de Canarias respecto al resto de España por la población, que ha crecido de forma exponencial, mientras se han mantenido bajo los niveles de productividad. Considera que hay mucho que hacer en formación, "pero no hay un diálogo fluido con las universidades". Señala que se debe mejorar en formación profesional "y adaptarla a las necesidades de la empresa".
Es escéptico respecto a la posibilidad de diversificación de la economía canaria porque "nuestro desarrollo industrial es muy limitado". Afirma que todos los que hablan de diversificar la economía "no son capaces ni de diversificar su casa". Concluye considerando que "hay que ser un poco serio a la hora de plantear estas cosas".