La hasta ahora presidenta de los constructores de Las Palmas asegura que tendrá libertad para confeccionar la lista electoral.
María de la Salud Gil, que es afiliada al PP desde el año 2003, se declara una persona "comprometida y de convicciones" que ha decidido asumir el "reto" de encabezar la lista del Partido Popular al Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria: "Al principio pensé que no, pero lo he asumido como un compromiso personal y porque me van los retos". Australia Navarro, presidenta insular del partido, y Asier Antona, presidente regional, fueron los que le ofrecieron una oportunidad de la que no le preocupa lo que digan las encuestas ni si otros antes que ella han rechazado encabezar la lista por las malas perspectivas electorales: "Precisamente es eso lo que me avala". Asegura que le han dado libertad para confeccionar una lista electoral en la que "estarán los mejores". Entre ellos figura el actual portavoz del PP en el Ayuntamiento, Ángel Sabroso.
Sobre su decisión, señala que lo que le motivó fue su convicción de que puede elaborar un programa electoral "desde abajo", pues considera que lo que no funciona es "la clase política, los gobiernos. La gente está hasta las narices y lo que me apetece es conectar con la gente". Señala que aún no tiene cerrado el programa electoral porque no quiere tomar decisiones "antes de hablar con la gente". Lo que es seguro es que buscará el equilibrio entre la ciudad alta y la ciudad baja o que potenciará los recursos sociosanitarios, que "no son acorde a las necesidades de la ciudad". Además, señala que es preciso potenciar el tratamiento en el ámbito domiciliario de las personas mayores: "Esa es una deuda que tiene la ciudad".
Vivienda vacacional
Respecto al problema de la vivienda vacacional, Salud Gil señala que ha habido "permisividad" y que ahora hay que pensar que es un producto turístico "y tratarlo como tal". Señala que, en el ámbito de la ciudad, puede ser una oportunidad "buenísima" para recuperar zonas, "pero sobre todo hay que dar una solución a estas personas que están en el limbo jurídico". Apunta que lo que no se puede hacer es "arrasar".