A la directora del Instituto Canario de Igualdad le da "miedo" dar carta de naturaleza a la prostitución legalizándola.
Este 25 de noviembre se celebra el Día Internacional por la erradicación de violencia contra las mujeres y el Gobierno canario se sumará con un acto institucional en la sede de Presidencia en Santa Cruz de Tenerife el día anterior. Además, el Instituto Canario de Igualdad ha puesto en marcha una campaña centrada en la violencia sexual, "fundamentalmente dirigida a la juventud y enfocada de ellos hacia ellos".
Morales considera que es preciso mejorar la red de atención a las mujeres maltratadas y, sobre todo, "que se dé a la sociedad mucha información sobre lo que es la violencia sexual, pues la mayoría de los casos no se dan en callejones oscuros, sino en el ambiente laboral, en el seno de la familia o en la relación de pareja". Asimismo, considera preciso concienciar en que el agresor "es a quien hay que cuestionar, y no a la víctima". Se trata, señala, de "dar el mensaje claro de que si no hay consentimiento, hay violencia sexual".
Estima que en nuestra sociedad "somos muy permisivos con la violencia sexual contra las mujeres". Así, y aunque "pueda parecer anecdótico", señala que es un acto de violencia que una mujer reciba expresiones obscenas cuando va por la calle: "Todas las mujeres hemos sido víctimas de agresión sexual alguna vez". Señala que es fundamental cambiar las leyes "y formar a quien las interpreta e imparte justicia".
Sindicato Otras
Sobre la decisión de la Audiencia Nacional de declarar nulos los estatutos del sindicato de trabajadoras del sexo Otras, Morales considera que no es un debate fácil, porque se mezclan asuntos como la trata de mujeres y si la prostitución es una actividad elegida: "Si prohibimos, ¿qué hacemos con las mujeres que se están dedicando ahora? y si las regulamos, ¿no estamos regulando una situación de desigualdad?". Asegura que le da "miedo" darle carta de naturaleza a la prostitución y recuerda que en la sociedad se sigue condenando a la prostituta, "pero no a quien compra la prostitución".