Aldo González, doctor en Medicina y profesor de Fisiología de la Universidad de La Laguna, nos asesora sobre actividades físicas para alcanzar el bienestar.
Una persona sedentaria es la que pasa la mayor parte del tiempo sentada, la que no hace ejercicio de forma moderada al menos tres veces en semana o camina 30 minutos al menos cinco días a la semana. González Brito señala que es muy importante saber que esos treinta minutos pueden fragmentarse en grupos de diez minutos, "siempre que se haga con intensidad".
El ejercicio revierte de forma casi inmediata los efectos del sedentarismo a través de un efecto de dosis-respuesta. Así, cuando mayor ejercicio se realice, mayor efecto produce sobre la salud. El ejercicio produce una sensación de bienestar, "es un efecto complejo que aún no se conoce muy bien". También disminuye la ansiedad, la depresión y mejora las facultades cognitivas. Se debe tener en cuenta que se consume más calorías andando que corriendo y que se consume más calorías cuanto más peso se tenga. Por el contrario, "cuanto más se baja de peso se necesita caminar más" para seguir bajando.
González Brito recomienda que en caso de permanecer sentados mucho tiempo debido al trabajo, "es importante levantarse y moverse de vez en cuando, porque tiene efectos muy beneficiosos para la salud".
Para aquellos en un cierto estado de forma, puede ser beneficiosa la práctica del Step, un ejercicio muy exigente con el que deben tener cuidado las personas que no estén en forma. Asimismo, en caso de practicar senderismo es recomendable controlar la hidratación y la hipoglucemia, "así como tener buenos reflejos".