Juan Francisco Martín, director comercial de la Autoridad Portuaria de Las Palmas, enfatiza el potencial de crecimiento de este sector a pesar del enfriamiento turístico.
Los puertos canarios se han consolidado como referentes en el sector de los cruceros, recibiendo más de un millón de visitantes por temporada. Sin embargo, el reto es incrementar el gasto que cada crucerista dedica a las ciudades en las que atracan los buques.
Martín señala que el tráfico de cruceros no ha dejado de crecer en los últimos años, con 1,3 millones de visitantes en la provincia oriental y un millón en la occidental en la última temporada. En Las Palmas de Gran Canaria, se ha consolidado la visita de 700.000 cruceristas cada año, mientras que Arrecife de Lanzarote recibe unos 400.000 y Puerto del Rosario unos 200.000.
Es posible que estas cifras tiendan a estabilizarse debido al enfriamiento turístico, una eventualidad que se puede compensar con el incremento del gasto medio de cada turista. Así, el gasto medio en la zona del Caribe asciende a unos 120 euros, en el Mediterráneo a unos 100 euros, en Madeira unos 80, mientras que en Canarias se sitúa entre los 60 y los 70 euros. Se trata, dice Martín, de "un reto importante para las ciudades y las islas generar ese producto turístico que permita incrementar el gasto".
Para contribuir a la mejor atención de los turistas de cruceros, la Autoridad Portuaria de Las Palmas acometerá la reforma de las terminales de Las Palmas de Gran Canaria, Arrecife y Puerto del Rosario. En las islas menores, la inversión será pública, mientras que en el puerto capitalino esperan conseguir un operador privado que la construya y la explote.
Sistema autosuficiente
Martín recuerda que el sistema portuario español se orienta por el principio de autosuficiencia, lo que le impide financiarse a través de los impuestos. Los ingresos provienen de las tasas de buques, pasaje y mercancía así como del arrendamiento del suelo. Los puertos, señala, tienen que ser generadores de riqueza, "aportando la infraestructura de transporte a la comunidad a la que pertenece". De la misma manera, no pueden ser un obstáculo para las comunidades a la que sirve y deben contribuir a la generación de riqueza y empleo. Así, el Puerto de Las Palmas contribuye con un 1,9% al PIB, creando 7.000 empleos directos y 11.000 indirectos. Martín considera que el mérito de los puertos canarios ha sido la capacidad de adaptarse a los nuevos tiempos: "Antes éramos la base de la industria pesquera y ahora somos punteros en la industria offshore."
Señala que los puertos canarios afrontan muchas incertidumbres, siendo la más importante de ellas la entrada en vigor el 1 de enero de 2020 de la nueva normativa de combustibles, lo que exige la creación de nuevas infraestructuras y la selección de proveedores.