El pasado viernes tuvo lugar el último de los cuatro conciertos y volvió a ser todo un éxito de público.
Con todas las entradas vendidas desde hacía un mes y medio, el último concierto del Jameos Music Festival puso el broche de oro a la edición más internacional de este evento, con una emotiva noche en la que destacó la música curativa de John Morales. El producto de Lost Paradise, Javier San Juan, subraya la humanidad, la buena música y el grado de consagración alcanzado por el festival, cuya promoción “camina sola”, teniendo repercusión en rincones tan alejados como Dubái, Nueva York o Londres.
Como declara San Juan, el evento va creciendo de manera paulatina pero también imparable, llegando a considerarlo uno de los cinco o diez encuentros musicales, con aforo limitado a 500 personas, más relevantes a escala mundial. El promotor anticipa que el año que viene habrá más actividades y que tendrán un cariz más profesional, tipo clases magistrales en estudios de grabación, para que los participantes, además de hacer disfrutar y bailar, también dejen un poso de enseñanza en los jóvenes talentos de Lanzarote.