La "tertulia de los viernes", que tradicionalmente se realiza los jueves, abordó dos cuestiones: la huelga feminista convocada para el próximo 8 de marzo y las manifestaciones en demanda de una revalorización justa de las pensiones.
A propósito del feminismo, los tertulianos observaron una contundente unanimidad: "El igualitarismo, absurdo por excesivo, no conduce a nada". A juicio de los participantes, el feminismo incurre en excesos, como el machismo, del que frecuentemente parece ser su reverso. Así, denuncian "cuando se monta una asociación de hombres se monta un lío", pero nada sucede cuando como en el caso de unas elecciones en una facultad de Psicología se presenta una lista compuesta exclusivamente por mujeres.
Los tertulianos rechazan las listas cremalleras, paritarias o, como se dijo, "paridarias": "Si la mujer vale, tiene que estar; si no vale, no" porque hombres y mujeres son "exactamente iguales", cada uno "con sus circunstancias en la vida".
Los participantes se felicitan de que hombres y mujeres no sean " afortunadamente iguales" porque son distintos, aunque siempre debe prevalecer la igualdad ante la ley. Así, constatan hechos como que en los últimos diez años los mejores alumnos en la universidad sean mujeres: "La gente habla sin saber de lo que habla".
Se denuncia que las mujeres se están dejando utilizar por el "hiper feminismo" y alguno espera "que esto termine pronto, porque si sigue, vamos a una confrontación absurda".
Pensiones
El debate sobre las pensiones no alteró la unanimidad dominante: ven perfecto que los pensionistas salgan a la calle para protestar y que abandonen su tradicional pasividad. lamentan, sin embargo, que hayan tardado en salir.
Todos coinciden en que hay que revisar las pensiones, sobre todo las más bajas, pero señalan que no se ha ahondado en la cuestión de dónde saldrá el dinero. Consideran necesario que los partidos se pongan de acuerdo en cómo revisarlas y el lugar apropiado para ello es el parlamento, "no las tertulias".